¿Qué tipo de casa necesito cuando tengo hijos pequeños?

Hacer una elección adecuada del tipo de casa que necesitas cuando tienes niños pequeños, requiere tiempo y planificación. Muchas familias se sienten cómodas en pequeñas casas, y es que realmente son muy prácticas.

Pero cuando llega la noticia de que vienen bebés en camino, surgen nuevas responsabilidades y prioridades. Y elegir la casa más adecuada se vuelve una necesidad.

Por eso hoy te traemos este artículo. Queremos darte algunas ideas que pueden ayudarte para el momento en que decidas ver algunas propiedades.

Elegir el tipo de casa: recomendaciones

El mercado inmobiliario es muy diverso. Definir el tipo de casa que necesitas puede ser bastante complejo si no tenés clara la información en esta área. Las casas entran en la categoría de viviendas unifamiliares, pero dentro de estas existen las casas aisladas, pareadas y adosadas.

La diferencia es que las aisladas son casas independientes, con un poco de terreno alrededor; las pareadas son dos casas en una, y las adosadas son hileras de casas que comparten espacios comunes como piscinas, jardines u otros.

Cualquiera de estos tres tipos te vendría bien. Sin embargo, todo va a depender del número de personas que van a vivir en ella. También, dependerá de tus gustos personales y del presupuesto con el que disponés.

Las claves que te dejaremos a continuación te serán muy útiles para conocer el tipo de casa que necesitas si tienes hijos pequeños.

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Más hijos, más espacio

Es recomendable que la casa que elijas tenga un número de habitaciones acorde a la cantidad de familiares que vivirán allí. Incluso, es mejor que tenga al menos una habitación de más, por si acaso viene algún pariente o amigo de visita.

Lo ideal es que desde el principio selecciones alguna propiedad que tenga al menos tres habitaciones. Como dicen, es mejor que sobre espacio a que falte y no se pueda construir más.

De todas formas, no pasará nada si sobra alguna habitación. Siempre podrá convertirse en un lugar de juegos o de estudio.

Ubicación

Es indispensable que la casa que selecciones tenga una óptima ubicación. Es decir, tenés que asegurarte que cuente con buenas rutas de acceso, cercanía a hospitales, escuelas, mercados, zonas comerciales y de entretenimiento.

Puede que en estos momentos tus hijos estén muy pequeños o quizás estén por nacer, y por eso estás haciendo las diligencias para conseguir el tipo de casa ideal. Es bueno que tengas cerca los establecimientos y el transporte, por si necesitas hacer alguna diligencia más lejos.

Si tus hijos están pequeños, es mejor tener un supermercado a diez o quince minutos que tenerlo a una hora de distancia. Reducir los tiempos de los recorridos entre una zona y tu casa, hará que te rinda más el tiempo y te facilite el día a día.

También tenés que pensar a futuro. Tus hijos van a crecer y asistirán a la escuela, visitarán al pediatra, los llevarás al parque, al cine, etc. Si todo eso se encuentra cercano, mejorará la calidad de vida y será mucho más sencillo para toda la familia.

Seguridad

La tranquilidad que da vivir en una casa segura cuando hay hijos pequeños no tiene precio. Este debería ser el principal elemento a tomar en cuenta para que te decidas por una propiedad. La distribución arquitectónica de la casa tiene que estar pensada para disminuir riesgos y evitar al máximo los accidentes.

Igualmente, tenés que fijarte muy bien en los materiales con los que está construida la casa. Revisá si las ventanas, escaleras y terrazas tienen su mecanismo de seguridad.

Esto no significa que, si conseguís el inmueble ideal, pero tiene una sola característica que pueda suponer un riesgo, lo rechaces. Debes evaluar si ese solo elemento es mejorable o si se puede reemplazar por algo más seguro. Luego ya quedará de tu parte tomar la decisión final.

Asegúrate de que la casa o la urbanización donde se encuentre ubicada cuente con un sistema de vigilancia o personal de seguridad.

Espacios verdes

Cuando en la familia hay niños pequeños conviene que la casa cuente con áreas verdes. Nada mejor que salir un rato al aire libre, jugar o hacer algún deporte. Recibir la luz natural aporta beneficios para el desarrollo de los niños, a nivel físico y emocional.

Quizá te agrada la idea de compartir con vecinos y tener estos espacios en común para que también tus niños puedan conocer a otros.

Tal vez aquí tu opción sería comprar un tipo de casa adosada o en urbanizaciones privadas donde tengas estas áreas comunes.

A modo de resumen

Te hemos dado algunas claves para que puedas sentirte más seguro a la hora de escoger un tipo de casa para tu familia. Podés hacerte estas preguntas si estás pensando adquirir una casa y tenés hijos pequeños: